Es bueno ver a nuestro país avanzando en temas sanitarios, reflejo de esto es la vacunación masiva de la población para evitar el fallecimiento diario que se ve en los hospitales; pues como médico de profesión me alegra mucho saber que por fin tenemos un medio efectivo para empezar a combatir la pandemia. Sin embargo, como entendido en la materia de las finanzas, comprendo que existe un riesgo latente del cual poco se ha hablado y pasaré a explicar a continuación.
La gráfica que encontraremos terminando este párrafo, hace referencia a la impresión monetaria en dólares que se hizo desde 1980 al 2020 en EEUU, esto, con el propósito de salvar la economía y a sus integrantes; en varias ocasiones. Primero, con la crisis de las hipotecas subprime (2008) y luego en la crisis COVID (2020). Como podrás observar la cantidad de dólares en el mundo se ha multiplicado por 7 desde el 2000 y por 2 solamente desde el 2020, sin embargo, no hemos tenido inflación global en los precios al consumidor (alimentos); sólo hubo inflación en los activos como la vivienda, bonos y acciones; así como en la salud y la educación privada. Todos los que tuvieron una vivienda antes del 2008 ahora se sienten muy adinerados.
Imprimir moneda fiat, dinero físico, es como apilar madera, de por sí misma no causa inflación. Durante casi dos décadas EEUU ha venido apilando muchísima madera en el mundo entero, hasta armar una torre gigantesca. Para ser más exactos, comenzó a apilar madera desde el año 2000 con la burbuja tecnológica, se aceleró con la crisis de las hipotecas sub-prime y se enloqueció con la crisis COVID. En cada crisis, la solución ha sido imprimir más y más dinero. De tal forma que existe siete veces más oferta monetaria en dólares en el mundo actualmente y la pregunta que surge es, ¿Acaso los alimentos subieron 7 veces desde el año 2000? Quizás no hubo inflación en los alimentos, algo que está por suceder en este y los próximos años. Recuerda que la inflación sucede de a pocos y luego se descontrola.
Solo hace falta una chispa
Para que la inflación se encienda se necesita un segundo componente llamado VELOCIDAD MONETARIA que es la velocidad con que la moneda fiat, o sea el dinero, pasa de mano en mano entre los integrantes de la sociedad, es un factor psicológico. El siguiente gráfico demuestra claramente que la velocidad monetaria comenzó a caer desde el año 2000 hasta sus mínimos históricos en el 2020. Sin embargo a inicio del 2021 nos dimos cuenta que está girando hacia arriba; es decir, la velocidad monetaria está comenzando a subir con la esperanza de la vacunación masiva.
La velocidad monetaria estuvo apagándose o mejor dicho aletargándose, dado por que EEUU imprimía más moneda fiat desde el año 2000 y sumándole a esto la velocidad monetaria disminuía. Este, dinero recién impreso, era entregado por los banqueros únicamente a la clase ultrarica, diluyendo el poder adquisitivo del resto de moneda circulante en la sociedad. Como consecuencia nunca tuvimos inflación en los alimentos a nivel global porque el dinero ha sido retenido por un sector y no ha circulado en la economía.
Pero eso está por cambiar este año.
Actualmente existe una demanda reprimida, muchos están artos de estar en sus casas y apenas se vacunen tirarán sus mascarillas, rebozando de alegría compraran sus pasajes de avión y se irán al país más lejano que puedan, tomarán, bailarán, consumirán, gastarán, etc.
Es así que explotará la demanda y acelerarán la economía, en otras palabras, encenderán la chispa necesaria para que la economía arda.
Sólo basta una chispa para encender la velocidad monetaria y esta, podría ser, pasar de un miedo social, por la pandemia, al regocijo social. Este fenómeno social al darse de forma abrupta y rápidamente podría encender la velocidad monetaria y la inflación podría descontrolarse a gran velocidad y todo justo delante de nuestros ojos.
Definitivamente, veremos arder los precios.
¿Dónde estaremos seguros?
¿Acaso eso únicamente sucederá en EEUU y estaremos a salvo en el Perú?
Vivir y experimentar una inflación global y sincronizada es un potencial riesgo actual sin importar el país donde radiques o te encuentres. Observa los precios del petróleo, gas, cobre, zinc, estaño, fierro, madera, maíz, etc. por ahí empezamos y después, observaremos los precios de nuestros mercados locales dispararse, presenciar un espectáculo como este, sólo sucede una vez en la vida y estaremos presenciando la caída del gran imperio norteamericano.
Prepárate para el futuro, ten tu bote salvavidas
Sólo recuerda estar en un lugar seguro cuando suceda esta devacle, encima de tu bote salvavidas admirando la caída del imperio. Tener oro y plata físicos actualmente es como tener tu propio bote salvavidas contra la inflación global y sincronizada, es un seguro financiero contra el desastre garantizado.