En el actual entorno de escasez de oferta, los elevados precios de petróleo y gas nos acompañarán con un efecto dominó sobre la inflación, una inflación más duradera que transitoria.
Tal y como lo mencionamos en el post anterior Los tres tipos de inflación, los últimos datos de inflación muestran que el IPC de Estados Unidos subió un 7,5% en enero, un máximo de 40 años.
Para comprender el ciclo inflacionario actual, en el que los precios de la energía, la gasolina, los alimentos, la vivienda, los salarios, los metales y otras materias primas de los productos manufacturados vienen en aumento, es necesario hablar sobre el mercado del petróleo.
MERCADO PETROLERO
A raíz de la pandemia por COVID – 19, el gasto de los consumidores y las empresas se ha centrado más en artículos manufacturados; que son intensivos en petróleo para producir y transportar, que en los servicios presenciales donde los riesgos de infección son mayores.
El petróleo está estrechamente vinculado con la inflación, ya que el petróleo es un insumo muy importante de la economía mundial, y es la energía uno de los principales contribuyentes a la inflación del IPC, representando en enero un 27% frente al 29,3% de diciembre.
Si los costos de la energía aumentan, cada etapa de la cadena de suministro termina costando más, por ende los productos finales también aumentan de precio provocando una espiral inflacionaria.
Como muestra la gráfica, en la década de 1970, cuando el precio del petróleo subió de $3 el barril en 1974 a más de $30 después de la crisis del petróleo en 1979, el IPC se duplicó con creces, pasando de 5.6% a 13.3%.
CONFLICTO RUSIA Y UCRANIA
Las sanciones impuestas a Rusia vienen siendo un evento de gran impacto socioeconómico, impredecible para la sociedad y para los suministros de petróleo y gas.
Este embargo autoimpuesto que ha detenido la mayoría de los envíos de petróleo rusos, amenaza con hacer subir los precios de la energía a nivel mundial al eliminar un chorro de petróleo de un mercado que estaba tenso incluso antes del conflicto bélico.
Mientras tanto, Rusia en guerra y necesitada de ingresos con su sistema financiero en crisis, está tomando medidas extremas para convencer a las empresas de que compren su bien más preciado, sin embargo, las refinerías se rehúsan a comprar petróleo ruso y los bancos se niegan a financiar los envíos de productos básicos rusos debido al temor de las sanciones y que se congelen las compras y/o inversiones con nuevas sanciones de occidente.
¡Comprarle a Rusia se ha vuelto muy RIESGOZO!
Esto hará que sea muy difícil comercializar con Rusia, lo que tendrá un gran impacto en el comercio mundial y en la financiación del mismo, debido a que el mercado ya está descontando todo el petróleo a Rusia porque nadie quiere comprarlo, generando una extremada escasez de oferta que está impulsando los precios verticalmente.
El mercado del petróleo, que ya es extremadamente ajustado, está empezando a tambalear, y podría encontrarse en un estado de suministro y escasez históricos en tan solo unos días, y va a necesitar de una destrucción masiva de la demanda para estabilizarse, es decir, precios del petróleo mucho más altos.
RECOMENDACIÓN DE ONZA TROY PERÚ
La destrucción de la demanda será la única forma de reequilibrar el mercado a largo plazo. En la última semana, el barril subió un 20% (de $93 a $115) y bancos de inversión como JP Morgan, estiman que, si se mantienen las sanciones contra el petróleo de Rusia, el precio del barril podría alcanzar los $185 a finales de año.
El principal miedo de los inversores es la inflación, ya que si el precio del petróleo es alto, los costes de producción y distribución aumentarán, generando más presión inflacionaria. Teniendo en cuenta que ya estamos en niveles de inflación récord, el sumar más factores que la impacten daría lugar a la destrucción de la clase media y su poder adquisitivo.
ONZA TROY PERÚ tiene como prioridad número uno DEFENDER O PROTEGER tus ahorros y la riqueza familiar de la agresiva INFLACIÓN inminente.