Si bien las situaciones en Estados Unidos, Europa y Japón son diferentes, las tres naciones están lidiando con la combinación desgarradora de altos niveles de inflación, temores de recesión económica y la necesidad de aumentar las tasas de interés.”

Harold Bravo

CEO, Onza Troy Perú

Los avances del dólar a lo largo de este año han recibido el impulso de una combinación de tasas de interés mas altas por parte de la Fed, compras en búsqueda de activos refugio y preocupaciones de que tenga lugar una recesión tanto en Estados Unidos como a nivel global.

El índice del dólar ha alcanzado niveles históricos la semana pasada, superando la marca que alcanzó en marzo de 2020. Subió hasta un 0.8%, el máximo anterior en datos que se remontan a 2005.

 

 

Sin embargo, no todas las divisas están siguiendo la misma trayectoria que el dólar.

Haciendo que la lucha contra la inflación sea más difícil para el Banco Central Europeo, el euro se acerca a mínimos de 20 años y ha perdido más del 20% frente al dólar. Este debilitamiento se debe a que el BCE no está haciendo lo suficiente para detener la inflación. Claramente, un euro más débil se traduce en más inflación.

En el último mes, la inflación interanual en la eurozona se ha disparado al 8,6%. El IPP en los estados miembros clave están aumentando más del 30% interanual y el IPC en más del 8%. Mientras tanto, el BCE mantiene su tasa de interés en menos de 0,5% y se resiste profundamente a subirla.

Si analizamos lo que ha sucedido desde el comienzo del año, no es tanto el euro el que está débil, sino el dólar el que está fuerte.

La fortaleza del dólar refleja el abismo cada vez mayor entre la política monetaria de Estados Unidos, Europa y Japón. El BCE reconoce que tiene un problema de inflación, sin embargo, al igual que Japón, Europa está desesperada por mantener tasas de interés bajas. Además, al igual que el yen, el euro se está desplomando frente al dólar, lo que alimenta aún más las presiones inflacionarias.

La inflación en Japón está aumentando rápidamente; sin embargo, el Banco de Japón, está tomando el rumbo opuesto al de la Fed. A pesar del aumento de la inflación en Japón, aunque no tanto como en Europa o EE.UU., el BOJ sigue comprometido en mantener bajos los índices de las tasas de interés, empleando una política monetaria extremadamente expansiva.

El siguiente gráfico muestra que la inflación acumulada desde 2000 fue negativa hasta 2014. Desde entonces, se ha reanimado y, en el último año, ha dado otro salto al alza.

  

Las tasas de interés en Japón han sido negativas durante la mayor parte de los últimos cinco años y es precisamente esta política monetaria tan laxa la que ha mantenido solvente a Japón, haciendo que el país esté cada vez más sobre apalancado y dependa de las tasas de interés negativas. 

Una consecuencia importante de la política decidida por el BOJ es que está aplastando su moneda. El yen, como se muestra a continuación, se encuentra ahora en mínimos de 20 años, habiendo caído más del 15% en los últimos tres meses. Al igual que el euro, un yen más débil aviva aún más las presiones inflacionarias. 

Sin embargo, a medida que el BOJ trata de evitar que las tasas suban, debilitan el yen. Japón está atrapado. Pueden proteger las tasas de interés o el yen, pero no ambos. 

 

El índice del dólar subió a un máximo histórico y muestra una tendencia alcista parabólica acelerada, lo que significa que los poseedores de cualquier activo denominado en dólares pueden estar tranquilos siempre que el índice se mantenga por encima de la parábola, es decir, siempre que superen la inflación.

Lo contrario de esto es que cualquier activo denominado en dólares debe deshacerse de inmediato si el índice se rompe por debajo de la parábola, lo cual, se espera que suceda tan pronto como el dólar termine su papel como moneda de reserva mundial. Cuando esto pase, los inversores deberían moverse fuertemente hacia el oro y la plata, que luego se dispararán.

RECOMENDACIÓN ONZA TROY PERÚ

 

Si bien las situaciones en Estados Unidos, Europa y Japón son diferentes, las tres naciones están lidiando con la combinación desgarradora de altos niveles de inflación, temores de recesión económica y la necesidad de aumentar las tasas de interés.

Solo es cuestión de tiempo para que las divisas caigan. Sin embargo, estas caídas no avisan, es por eso que Onza Troy Perú te exhorta a estar preparado ante las fluctuaciones de las divisas y proteger tu patrimonio en oro y plata certificada, activos refugios en momentos de tormenta económica como los que se está viviendo a nivel global.

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