“La inflación es parte del ciclo de toda moneda Fiat, es decir, que no cuenta con el respaldo de ningún tipo de metal, ni oro ni plata, por lo que su valor es fiduciario.“
Occidente está tratando desesperadamente de sancionar a Rusia para que se someta económicamente, pero solo está logrando hacer subir los precios contra sí mismo.
Los precios de las materias primas podrían subir un 40% o más según una nota de JP Morgan Chase del 7 de abril, ya que han alcanzado un máximo histórico el mes pasado tras las sanciones occidentales a Rusia, el principal proveedor de hasta el 10% de la producción mundial de energía y alrededor del 20% de la producción mundial de trigo.
Desde que la invasión sacudió el mercado, los precios del petróleo subieron un 33% respecto al mismo mes del año anterior, mientras que el gas natural ha subido un 65%. Los metales, aumentaron un 7% desde 2021 y el trigo aumentó un 33%.
La respuesta de Rusia ha sido devastadora para el sistema financiero occidental y está llamando al final de la era del dólar fiduciario que ha gobernado el mundo los últimos 50 años, vinculando el rublo al oro para las instituciones crediticias nacionales e insistiendo en que los pagos por energía solo se aceptarán en rublos.
Asimismo, China ya ha demostrado una comprensión del juego inflacionario de Occidente al haber almacenado materias primas y alimentos básicos durante los últimos dos años y permitir que su moneda suba frente al dólar.
Es así que, China y Rusia se están moviendo hacia una estrategia monetaria más sólida con la perspectiva de tasas de interés y precios estables, mientras que Occidente acelera en la dirección opuesta. El dólar y las monedas occidentales, menos el rublo, tendrán mayores dificultades para hacer frente al final de cinco décadas de financiarización económica.
EL IMPERIO FINANCIERO DE EE.UU. CAMINO A LA PERDICIÓN
Antes de la década de 1970, Estados Unidos tenía una economía fuerte con una moneda respetada. Pero desde que Nixon cerró la ventana del oro en 1971, Estados Unidos ha estado en una pendiente resbaladiza con la explosión de la deuda y el colapso de la moneda.
Con las siguientes cifras abismales, EE.UU. no puede seguir siendo un líder económico mundial:
- Deuda y déficit federal creciendo cada año desde 1930 (con 4 excepciones menores).
- Desde 1971, la deuda federal aumentó 60 veces, de $ 500 mil millones a $ 30 billones, mientras que la deuda total del país aumentó 53 veces a $ 90 billones.
- Balanza de pagos deficitaria desde principios de la década de 1970.
Como muestra el gráfico, el dólar ha perdido un 88% en términos reales (oro) desde 1999 y un 98% desde 1971. La caída a CERO del dólar está garantizada.
Esta caída también se debe a la congelación de activos, ya que ningún país en su sano juicio mantendrá sus reservas en dólares u otras monedas en un banco que el Gobierno de los Estados Unidos pueda controlar directa o indirectamente.
Pero no solo eso, ¿quién pondría su dinero en los bonos del Tesoro de los Estados Unidos? Los inversionistas no solo perderían su inversión total por la caída del valor del dólar, sino también por los Estados Unidos como un deudor dudoso que fácilmente podría incumplir al rebajar la moneda a CERO o extinguir la deuda.
Rusia ya vio venir esto hace algunos años y, por lo tanto, liquidó todos sus tesoros estadounidenses. En cambio, sabiamente compraron oro.
Ha quedado evidenciada la estrecha relación entre el oro, el petróleo y materias primas más amplias. Es por eso que, Rusia ha encontrado la forma de vincular su moneda no al dólar, sino a las materias primas a través del oro, y China ha hecho lo mismo durante dos años sin el vínculo del oro, lo que evidentemente ha disminuido el poder adquisitivo del dólar.
En todo caso, es probable que los estadounidenses continúen la lucha por la hegemonía del dólar en lugar de aceptar la realidad, y cuanto más luche por afirmar su autoridad, mayor será la probabilidad de una división en la sociedad occidental.
Claramente esto conducirá a una desconfianza no solo en Estados Unidos sino en todos los Gobiernos y monedas. El globalismo se está convirtiendo ahora en aislacionismo y la consecuencia de esto será una vuelta a las mercancías, especialmente al oro y la plata físicos en un lugar muy seguro.
RECOMENDACIÓN ONZA TROY PERÚ
La inflación es parte del ciclo de toda moneda Fiat, es decir, que no cuenta con el respaldo de ningún tipo de metal, ni oro ni plata, por lo que su valor es fiduciario. Cada 40 a 50 años, estas monedas se reciclan irremediablemente para dar un reinicio del sistema económico. Es por eso que China y Rusia, sabiamente, han vinculado su moneda no al dólar, sino a las materias primas a través del oro.
Nos estamos acercado rápidamente a insurrecciones y saqueos para terminar en una severa crisis con una revalorización de los metales monetarios.
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